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JURAMENTACIÓN ANP REGIÓN IV |
Hemos escuchado hasta la saciedad que el periodismo, actividad que para algunos significa una forma de vida, una pasión, más allá que un simple modo de subsistencia, está desprestigiado, que ha caído en el descrédito, y que es objeto del rechazo del público, distanataruio final de sus afanes.
Ese entorno de escepticismo y recelo frente a los medios de comunicación que se respira dentro y fuera de las redacciones, no puede menos que incidir en el comunicador, no improta cúantos años de ejercicio tenga en su haber, sea llevándolo al cinismo y el conformismo, sea generando en su interior un sentimiento de desánimo de apatía e indiferencia constante en la calidad de su trabajo, para marcar una diferencia.
Las críticas permanentes a la prensa, nos pueden llevar a perder la perpectiva de que estamos trabajando en una labor noble, en un servicio de primera línea, indispensable en una sociedad libre, que está destinado más que a una "masa humana", a la individualidad de todos y cada uno de los integrantes.
La discución alrededor de todos los tópicos que involucra el quehacer periodístico en cualquiera de sus formatos es amplia, compleja e inacabable. Con el auge de la aldea glogal y el intensivo desarrollo de las tecnologías se van incorporando nuevos elementos, que si bien no cambian la esencia del periodismo, ni sus principios, sí generan situaciones y necesidades de contar con una legislación, normatividad, criterios, orientación.
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