Esta ha sido, a no dudarlo, una semana
difícil para los periodistas y la libertad de expresión. Y la que viene, con
pleno Estado de Emergencia en Islay, nos pondrá pruebas más difíciles. ¿Cuáles
son las garantías para la libertad de expresión y para el trabajo de los
periodistas en un Estado de Emergencia?.
En Arequipa y Chiclayo los periodistas están en alerta y
movilización permanente. En Chiclayo este lunes habrá un plantón en solidaridad
con el colega Jean Guevara Cornejo quien fue agredido brutalmente por sujetos encapuchados
cuando daba cobertura informativa a las protestas contra la azucarera Pomalca.
Dichos sujetos ya han sido detenidos pero la policía se niega a revelar su
identidad. Algo más que extraño teniendo en cuenta que el ataque se produjo
ante la presencia de efectivos policiales que no hicieron nada por proteger la
integridad del periodista.
En Arequipa la cosa pinta peor. Primero
la agresión de colegas que cubrían el paro regional -el cuadro más álgido el de
la colega Victoria Bazán atacada por efectivos policiales-. Luego, el 21 de
mayo, una comunicación que hay que rechazar en todos sus extremos: las radios y
demás medios de la provincia recibieron la resolución No. 218-2015 del
Ministerio Público en la que se exhorta a los periodistas a no emitir
comentarios, opiniones y actos de comunicación de cualquier índole que inciten
a la violencia.
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| SOLIDARIDAD CON VICTORIA BAZÁN COSSI Y COLEGAS AGREDIDOS |
La gran pregunta es, ¿y quién determinará qué incita a la violencia?.
Muy peligroso condicionar el trabajo de los periodistas y con ello la libertad
de expresión y opinión en un momento tan determinante en el que otros derechos
son suspendidos.
El derecho internacional establece claramente que, incluso bajo regímenes de
excepción, las personas tienen derecho a manifestar su opinión sobre todas las
cuestiones que les afectan –incluido el propio decreto de emergencia–. Que no
sea la situación actual excusa para amordazar la crítica ni la opinión o
pensamiento diferente. Eso no le hace ningún bien a la democracia.
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